viernes, 29 de abril de 2011

TURISMO RURAL EN FAMILIA EN LA SIERRA DE ARACENA

Este puente de Semana Santa prometía ser lluvioso. Y así fué.

Pero hace tiempo que queríamos hacer algo juntos, así que tras un par de llamadas quedó decidido. Nos vamos a la Sierra de Aracena a pasar unos días de Turismo Rural familiar.

Estaba casi todo ya reservado, así que costó un poco, pero al final en http://www.ruralgest.es/ encontramos la Casa Rural "Huerta Grande", a 3km de Galaroza, que por 400 euros ofrecía 5 días (4 noches) para 8 personas.

Las llaves se recogen en el hostal Toribio (en Galaroza), lo cual es una gran comodidad, puesto que están allí todo el día y no tienes que quedar a ninguna hora concreta. El dueño nos acompañó hasta la casa, y a pesar de que nuestra primera impresión fué un poco "rara" porque estaba completamente pegada a una carretera con bastante tráfico, el interior lo compensó con creces (sobre todo teniendo en cuenta el precio!)


La casa tiene un salón enorme con una gran chimenea que fué la protagonista durante tantos dias lluviosos, dos dormitorios dobles y otros dos de matrimonio con mantas, sabanas y toallas limpias. Cuenta con 2 cuartos de baño perfectamente equipados y una cocina con todo lo que necesitabamos.


Además, el dueño había preparado leña en abundancia y regaló una patatas fritas hechas en el  pueblo que hicieron las delicias de los niños. Esos detalles se agradecen.

Nuestra intención era la de pasar unos días de campo, aprovechando para hacer algunas rutillas de senderismo y conocer un poco más la zona. Y, a pesar de la lluvia que cayó sin cesar todo eltiempo, casi, casi conseguimos todo lo que nos propusimos.

JUEVES. Chimenea, jamón y rapel.

Por si alguien aún no lo sabe, estamos en la cuna del jamón ibérico. Mientras recorres estas sinuosas carreteras, aparecen por todos lados, secaderos y despachos de productos ibéricos, y es que no hay más que mirar a los lados y disfrutar de las interminables bosques de de alcornoques, encinas y castaños para comprender por qué estos productos saben como saben.

Lo dicho, lo primero que hicimos fue ira a comprar una paletilla ibérico. En la entrada de Galaroza, por 35 euros. De vuelta a la casa, afilamos el cuchillo y a por ella! Que buena estaba!

Aprovechamos la tarde para jugar en familia y enseñar a los niños (con toda la tranquilidad del mundo), cómo se encendía una chimenea o se usaba un mechero . . . como podéis imaginar, estaban encantados de hacer este tipo de cosas . . .

Y ya que estabamos en plan pedagógico y aprovechando que por casualidad, llevaba en mi maleta una cuerda, un par de arneses y algunos mosquetones decidimos que era el momento perfecto para una masterclass indoor de rapel (pa enseñarles a bajar por una cuerda, vamos!)

Aquí quedan algunos momentos inmortalizados:






VIERNES. Los pueblos de la Sierra de Aracena y la Gruta de las Maravillas.

La ruta en coche mereció la pena. Comenzamos con una visita al castillo de Cortegana, que gustó más a los niños de  lo que esperabamos. Tiene un mini-museo, con algunas armaduras y enseres de la época, pero sobre todo es muy interesante el recorrido por las torres y pasadizos perfectamente conservados. (Entrada: 1,5 eur).
Seguimos la ruta buscando paisajes y pueblos pequeños hacia el Castaño del Robledal y la verdad es que entre lo frondoso, los árboles y la lluvia, el color verde parecía que iba a salirse de las hojas . . . que bonito! Nos quedamos con muchas granas de pasear por algunas de las sendas que continuamente te invitaban a hacerlo cerca del Castaño del Robledal, pero la lluvia intensa hizo que lo dejaramos para otra ocasión . . . ya tenemos más razones para volver!

Seguimos por la carretera hacia Jabugo para llegar finalmente a Aracena, donde disfrutamos de una copiosa comida en la zona de entrada de la Gruta.

A las 5 teníamos las entradas para visitas la Gruta de las Maravillas. Menos mal que Emmy sacó los billetes por Internet, porque una vez allí ya no quedaban plazas! La entrada cuesta 8,50 por persona y merece la pena. La vista dura aproximadamente una hora, acompañado de un guía que la hace amena. Se hace completamente andando (son aproximadamente 1.300 metros de recorrido) e incluye algunos cambios de nivel dentros de la cueva (escaleras). Creo que a todos nos encantó. Las formaciones son innumerables y la mayoría están perfectamente iluminadas y protegidas de modo que puedes disfurtar de la visión mientras caminas. El contenido es muy variado y no se hace para nada larga … a los niños les gustó muchísimo.

SÁBADO. Hoy toca andar, aunque nos tengamos que mojar!

Estabamos deseando coger alguno de los senderos. Parece que estaban llamándonos a gritos. Así que decidimos disfritar de alguno de ellos, aunque tuvieramos que empeparnos un rato!.
El elegido fué la Ribera del Jabugo, un sendero de cuento de hadas que parte de Galaroza y llega hasta Jabugo en aproximadamente 1h45 minutos. Nuestra intención no era hacerlo completo, pero sí disfrutar de él un buen rato . .y así lo hicimos… fue una hora y pico de verde, río, bosque, charcos, lluvia y risas . . . sólo teneis que ver las fotos!















DOMINGO: Nos vamos a LA RESERVA!

Como colofón a este finde, hemos decidido visitar la Reserva de Animales del Castillo de las Guardas. Se trata de un parque de animales en semilibertad al que han ido añadiendo algun otro espectáculo para completar la visita.

Nada más llegar, vemos un poblado del Oeste donde en ese momento había un espectáculo de bandidos, caballos, carretas, etc . . . la verdad es que habíamos dormido bastante y no teníamos demasiado tiempo para verlo todo, asi que decidimos pasar casi seguido a la zona de animales.

La visita puede realizarse en unos vagones guiados del parque o en tu propio vehículo. Nosotros decidimos hacerlas en los coches para poder parar donde quisieramos, y la verdad es que fue un acierto.

Puedes comprar (a 1 euro) unas bolsas con pan para dar de comer a los animales y es una gozada, tener a una cebra metida en tu coche mientras le das de comer!

Estuvimos casi 2 horas haciendo el recorrido de los animales y fue una autentica gozada!

Para finalizar un espectaculo de aves rapaces (que tuvieron que acabar antes de tiempo debido a la lluvia) y otro de leones marinos que hizo las delicias de los enanos.












En resumen, que ciertamente, la visita con niños a este parque merece la pena.

Hasta la próxima!